Hoy iba a escribir sobre un viaje que hice al pueblo de 伊賀上野 (Iga Ueno), conocida localidad de Ninjas, pero ya lo haré la próxima vez, ya que de repente me ha apetecido escribir de algo más profundo, más espiritual y de algo que es la clave para muchas cosas de la vida, por no decir que lo es todo.
Mushin es la expresión abreviada de Mushin No Shin, cuya traducción directa es muy sencilla: mente de la no mente. En Español no suena muy bien, pero si lo lees varias veces te das cuenta que no tiene mucho sentido desde un punto de vista racional. Básicamente se refiere al estado en que una persona no analiza en absoluto los pensamientos o ideas que se le pasan por la cabeza, alcanza un estado superior de consciencia, se simplifica, fluyen con todo su ser. Es tan fácil que lo vemos complicado.
Dicho estado es en el que nos encontramos mejor, todo sale rodado, no hay complicaciones, o no nos preocupamos ya que sabemos que todo se arregla, es en definitiva la cura a tantas movidas que tiene tanta gente.
Os traduzco un fragmento de Wikipeida:
Mushin se alcanza cuando un luchador no siente ira, miedo o ego durante el combate. Hay una ausencia de pensamiento discursivo, y por lo tanto durante el combate es totalmente libre para actuar y reaccionar frente a un oponente sin vacilar. En este punto, una persona no piensa en cuál va a ser el siguiente movimiento, sino que lo siente intuitivamente.
En fin, en mi caso, me encanta éste concepto ya que como Budoka (prácticante de Budo o artes marciales) y seguidor del Bushido (camino del guerrero) me siento muy identificado y me gustaría llegar a conseguirlo. Éso sí, sin prisas, poco a poco, sin dejarme llevar por el ego, todo a su debido tiempo se consigue.
A través del Aikido o algún Budo (recordemos que Karate o Judo, por ejemplo, hace tiempo que dejaron de serlo, un deporte es un concepto demasiado diminuto para el auténtico Budo) se puede conseguir el Mushin, pero está claro que hay infinidad de maneras de llegar a él, recordemos que todos los caminos llevana Roma. Mi forma de conseguirlo es el Aikido y algo más, que aún estoy por descubrir.
Os dejo un enlace a un libro de samuráis que explica bastante más.