La semana pasada estuve de prueba en un servicio técnico en una tienda de informática. La experiencia fue buena para conocer cómo funciona ése aspecto de la informática y es que, claro, aquí dónde vivo ahora, la informática que existe es básicamente la de vender y reparar ordenatas.
A mí siempre me ha gustado más la parte de programar o diseñar aplicaciones o páginas web. Lo encuentro más creativo, con más margen de hacer lo que te apetezca siempre y cuando funcione (^_^;)
Pues bien, al final decidí no seguir con el trabajo de servicio técnico, ya que simplemente no es lo mío. Por ése motivo estudié una carrera donde báscicamente se programa a todas horas.
Recuerdo una anécdota en la fib (facultad de informática de Barcelona) y es que teníamos que entregar un proyecto entre 4 personas que era bastante difícil y largo, sobre todo largo. La cuestión es que el último dia nos pasamos unas 36 horas sin parar de arreglar errores y detalles… fue durillo la verdad. Tengo algunas fotos de ése gran momento. Por cierto, aún tenemos que celebrar la cena de ése pedazo de 10 que nos pusieron (^^) Por una décima no nos quedó matrícula de honor en la nota final (>_<) Está claro que siempre se aprende algo y, por supuesto, ésta vez no ha sido menos. Ahora abro un ordenata y le meto mano sin miedo (antes iba con cuidado por si acaso) ya que he visto cada bestialidad… y luego los ordenatas seguian funcionado como si nada en incluso mejor que antes (^o^) jajaja! Es como un coche, si no va una pieza la cambias y punto, más fácil no puede ser. Ahí estamos el equipo PTP (Planificador de transportes públicos) a las 3:33 de la madrugada en mi antiguo piso de estudiantes.